La ética tiene importancia para Dios, quien nos creó quien nos ligó así mismo con amor. Tiene importancia para la creación que nos rodea porque el dominio sobre toda la tierra aún está en las manos humanas. Tiene importancia para la comunidad humana porque nuestras vidas son interdependientes y están entrelazadas íntimamente. Y, finalmente, la ética tiene importancia para cada individuo porque cada acción, decisión y palabra es una semilla que da fruto en el carácter y produce consecuencias.

FUNDAMENTOS BÍBLICOS DE LA ÉTICA CRISTIANA

Los humanos como seres: La Escritura afirma que en el reino de la creación de Dios, los seres humanos pertenecen a una categoría única de criaturas. El otorgamiento de esta categoría especial ocurrió en su creación, en el día sexto de la primera semana. En este estatus se asientan la identidad humana, su dignidad y su conducta. Sin tener en cuenta la posición económica o social, educación o sexo, el origen y naturaleza de los seres humanos se encuentra en el acto determinado y deliberado de Dios (Gen. 1: 26,27; 2:7). La Imago Dei: Dios deja muy claro que creó a los humanos a su propia imagen (Gen. 1: 26,27). Al hacerlos así les concedió el privilegio único de compartir, en su forma limitada y de condición de criatura, algunos de sus atributos divinos.


Dios mismo es un Ser: Su nombre es “YO SOY” (Exo. 3: 14). Su existencia es propia e indeterminada, y de forma consciente y soberana sostiene el universo en sus manos. Los seres humanos reflejan este atributo, aunque de una manera parcial. Su vida es prestada y dependiente, pero con todo, la disfrutan con pleno conocimiento y conciencia de la propia identidad.
La Biblia y la ética cristiana: La condición caída y finita de los humanos crea una necesidad para tener fuerza, orientación y cuidado para crecer a la semejanza de Cristo. La Biblia responde a esta necesidad al presentar normas de conducta dentro de una comunidad de fe donde el ministerio del perdón y el amor divinos fomenta el crecimiento en la gracia.
Principios generales: la mayoría de los cristianos reconocen principios generales en los Diez Mandamientos, el Sermón del Monte, y en otros lugares de las Escrituras. Los principios hacen declaraciones absolutas y autoritativas de la voluntad de Dios y mantienen la distinción entre el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto. El mandamiento “No cometerás adulterio” siempre es universalmente valido.

EL LLAMAMIENTO A VIVIR EN LA ETICA CRISTIANA

Normas para la dimensión espiritual: El aspecto más importante del estilo de vida cristiano es su fuerte dimensión espiritual, la relación con Dios (Exo. 20: 1-11). Los humanos viven en la presencia de Dios no solo porque él es omnipresente (Sal. 139), sino también porque él desea tener una relación intima con ellos.
Normas de dimensión social: Los humanos son por naturaleza seres sociables. Dijo el Creador, “no es bueno que el hombre esté solo” (Gen. 2: 18). El inmediato establecimiento del matrimonio (vers. 18-25), la comunión diaria con Dios (Gen. 3: 8,9), la institución de la familia y el énfasis en la segunda tabla del Decálogo señalan la importancia de las relaciones saludables en el estilo de la ética cristiana.
Al concluir con este tema pude hacer un viaje increíble por las maravillas del amor de Dios ;nosotros, somos lo más importante para Dios, pues quiere que aprendamos a vivir como cristianos en un mundo donde la escala de valores es determinada por las posiciones que marcan al ser humano. Lo más importante es rescatar los valores y principios determinados en las Sagradas Escrituras que son la base del gobierno perfecto de Dios. Cuando entendamos esto podremos vivir en sociedad, la tarea es que presentemos al mundo una Ética cristiana basada en el amor a nuestro prójimo y así podemos cumplir con toda la ley.

Espero sus comentarios.
Que Dios les bendiga.

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